Desayunar especialidades colombianas, montar en bicicleta por uno de los parques más extensos de la capital, visitar un jardín botánico, degustar platos típicos del este de China o, si lo prefieres, una ración de crujiente oreja a la plancha; comprar tofu fresco, bacalao o un bonito ramo de flores. Todo esto y mucho más ofrece Pradolongo.
Perteneciente al madrileño distrito de Usera, Pradolongo limita al norte con la calle de Marcelo Usera; al este con las de Nicolás Usera, Mamerto López, Amor Hermoso y Doctor Tolosa Latour; al oeste con la avenida de Rafaela Ybarra, y al sur con la avenida de los Poblados. Descubre los mejores planes que hacer en el interesante barrio de Pradolongo.
1. Pasear por el parque homónimo
El cuarto parque más grande de Madrid después de la Casa de Campo, El Retiro y el del Oeste, con una extensión de 72 hectáreas y media, es motivo de orgullo para los vecinos de Pradolongo. Inaugurado en 1983 por Enrique Tierno Galván, cuenta con un carril bici en forma de anillo de unos 750 metros ideal para pasear, patinar o, por supuesto, recorrer sobre dos ruedas ya que conecta con el Anillo Verde Ciclista de Madrid. En su pequeño estanque se celebra la Fiesta del Año Nuevo Chino, con música y fuegos artificiales, que congregó a más de 25.000 personas en 2024.
2. Practicar kayak-polo
Sí, has leído bien. En este lago en medio del parque de Pradolongo se ubican dos porterías elevadas para la práctica de kayak-polo, deporte que mezcla baloncesto, piragüismo y waterpolo. Pincha aquí para obtener más información.
3. Desayunar en Bakery con Z
¿Te gusta los desayunos dulces? ¿O salados? Sea cual sea tu elección, en Bakery con Z, en Marcelo Usera, 131, acertarás. Desde clásicos como Continental (con bollería), Mediterráneo (tostada con tomate y aceite o mantequilla y mermelada) o Ibérico (tostas con jamón serrano y tomate) a propuestas más atrevidas como Huevos pericos (arepa, huevo, cebolla, tomate, queso, chorizo y aguacate), Huevos rancheros (huevo, frijol, jalapeño, salsa ranchera, chorizo, aguacate y queso) o Desayuno paisa (tortitas o arepas, frijoles con carne, huevo frito, queso, aguacate, maduro, chorizo y cilantro). ¿Se te hace la boca agua?
4. Comprar flores en La Bonita
Podemos asegurar que es la tienda más guapa de Pradolongo y, también, que no podrás resistirte a comprar alguno de sus elaborados ramos de flores y coquetas plantas tanto de interior como de exterior. Regentada por Lorena y José Ignacio, esta joven tienda de Pradolongo, cuya idea nació en plena pandemia, es una muestra de que en Usera se pueden abrir negocios ‘molones’. Solo hay que ponerle tantas ganas e ilusión como ellos.
5. Conocer el Jardín Botánico de Pradolongo
Y hablando de plantas, la joya de la corona del Parque de Pradolongo es el Jardín Botánico, inaugurado en 1979 y con una superficie de 4.200 metros cuadrados. Entre sus 180 especies de árboles y arbustos destacan pinos, cedros, abetos, tilos, avellanos, encinas, olivos o palmeras. Puedes consultar su horario aquí.
6. Tomar un aperitivo en Los Asturianos
Una de nuestras barras castizas de Usera preferidas es una apuesta segura para el aperitivo o raciones informales. Ramiro acompaña cada consumición con una generosa tapa, pero, además, ofrece un puñado de sugerentes platillos: patatas bravas, chorizo a la sidra, lacón, gambas a la plancha, calamares a la romana, pulpo a la gallega, callos a la madrileña, mollejas de cordero, oreja de gocho… Un clásico de Pradolongo que debería durar para siempre.
7. Apuntarse a uno de los talleres del Centro de Educación Ambiental y Cultural Maris Stella
Desde aprender a bailar sevillanas hasta identificar los anfibios de la comunidad de Madrid, pasando por elaborar jabones, el Centro de Educación Ambiental y Cultural Maris Stella brinda planes para cualquier edad. Además, puedes visitar la exposición permanente ‘Maris Stella, un sueño de todos’ y conocer los acontecimientos históricos más importantes del distrito, así como descubrir el origen y evolución del emblemático edificio de la antigua iglesia de igual denominación.
8. Comer en el legendario bar Barajas
Regentado por la familia más encantadora de Usera, este local de Teniente Compaired es un clásico para disfrutar de un menú del día casero elaborado por las manos de Mari. Tras la barra, Sagra, y al frente del pequeño comedor, el simpático Tomás. Si prefieres algo de su carta, no dejes de probar sus deliciosas croquetas o la crujiente oreja a la plancha.
9. Darse un capricho gourmet en el Rincón de la Carne y los Embutidos
Con más de 30 años a sus espaldas, este negocio en manos de Nacho y Mari en la avenida de Rafaela Ybarra, 35 es uno de los más veteranos del vecindario. Especializado en carnes y embutidos de la mejor calidad, también cuenta con un pequeño rincón gourmet donde encontrarás vinos, conservas, dulces o bacalao. ¿Lo mejor? El cariño con el que tratan a su clientela.
10. Curiosear en una librería china
La librería china Zhonghua es uno de los establecimientos más llamativos de Pradolongo. Además de los best sellers en la lengua hablada por más de 1.300 millones de personas, venden peculiaridades como papel de arroz y tinta para caligrafía china, y objetos para los más supersticiosos, como el árbol del dinero o un sapo de la suerte. Están en Dolores Barranco, 38.
11. Probar las tortas de Jin Yun Shao Bing
Muy similar a una empanada rellena de carne de cerdo, ajo y cilantro, esta adictiva torta es propia del distrito de Jinyun, en el este de China. Las encontrarás en Nicolás Sánchez, 59 y son un tentempié verdaderamente sabroso.
12. O la sopa de cabeza de merluza picante de Lao Tou
Esta antigua taberna andaluza (donde no se ha cambiado ni un ápice la decoración) es uno de los restaurantes más célebres del Chinatown madrileño. A Lao Tou se va a disfrutar de la comida y no del local; no esperes mantel de tela, aquí los pañuelos de papel hacen las veces de servilletas: panceta con soja, coquinas, costillas fritas, arroz con hoja de loto, berenjena china, lenguas de pato… ¿El plato estrella que no te debes perder? Sopa de cabeza de merluza picante, una verdadera delicia que despertará tus sentidos.
13. Y de postre, pasteles y bubble tea
En Nicolás Sánchez, 23 se ubica Sanchi. Antagonista de Lao Tou, aquí, además de tomar bonitas fotos para Instagram, se viene a probar bubble tea con bolas de tapioca y dulces asiáticos elaborados in situ. Sus dueños, Sisi y su socio, son hijos de migrantes chinos.
14. Visitar un supermercado chino
Si eres aficionado a la cocina asiática, este es tu paraíso. En cualquiera de los supermercados chinos que encontrarás en Pradolongo, podrás adquirir todos los productos que imagines, por muy raros que parezcan, para preparar platos chinos, japoneses, tailandeses o coreanos. Además de aperitivos, bebidas, salsas, condimentos, arroces, legumbres, tallarines, encurtidos, especias, sopas, conservas, infusiones… también podrás llevarte a casa alimentos deshidratados, frescos y congelados, como verduras, tofu, carne o pescado.
15. Conocer el restaurante de moda, Bammbao
Abrió sus puertas en 2022 de la mano de dos jóvenes emprendedores asiáticos y Bammbao es ya la excusa de muchos madrileños para acercarse a Pradolongo. Sus originales propuestas no te dejarán indiferente: coliflor brava (con mayonesa picante), cuernos de unicornio (bambú encurtido con vinagreta y especias), wontonazos mar y montaña (raviolis de cerdo y langostinos), canelones chinos (con rabo de toro y salsa de vino tinto), lingote de oro chino (panceta con salsa estofada), pollo de la casa al limón (frito con especias y salsa de Fanta de limón)… ¡Imprescindible!