Pato laqueado: historia de uno de los platos chinos más cotizados

El pato laqueado es un plato tradicional chino que se originó en la dinastía Yuan (1271-1368). Se trata de una elaboración compleja que requiere mucho tiempo y atención para prepararlo correctamente. Sus secretos se han transmitido de generación en generación a lo largo de los siglos.

Historia del pato laqueado

Se remonta a la antigua China, donde se desarrolló como una deliciosa especialidad culinaria.+, concretamente en la región de Pekín. Su historia tiene raíces que se extienden a través de los siglos.

Dinastía Yuan (1271-1368): aunque el pato laqueado no se menciona específicamente durante esta dinastía, se cree que los antecedentes de este plato se desarrollaron en algún momento de esta época.

Dinastía Ming (1368-1644): durante este período, el Peking Duck comenzó a tomar forma. Se cree que el emperador Ming Chengzu disfrutaba de platos de pato asado en su corte, y se fomentó la práctica de cocinarlos en hornos cerrados. El método de asado ayudó a preservar la jugosidad y el sabor.

Dinastía Qing (1644-1912): fue en esta dinastía cuando adquirió más popularidad. Los chefs imperiales refinaron la técnica de asado y crearon una receta más especializada.

Siglo XIX: el pato laqueado se hizo aún más popular en la sociedad china. La técnica de asado se mejoró, y se perfeccionaron los métodos para lograr una piel crujiente y carne jugosa.

Siglo XX: con la llegada de la República Popular China en 1949, muchos cocineros y restaurantes abandonaron el país. Algunos de ellos llevaron consigo las técnicas tradicionales de preparación del Peking Duck a otras partes del mundo.

Pato laqueados en un restaurante

Los ingredientes del pato laqueado

Los ingredientes principales son una pieza de pato fresco, miel, azúcar, soja, vino de arroz y especias. Se recomienda que el pato sea de raza pekín, de carne blanca y piel gruesa.

El proceso de preparación

El proceso de preparación del pato laqueado consta de varios pasos:

Limpieza. El pato se limpia cuidadosamente para eliminar plumas y vísceras.

Maceración. Después, se macera en una mezcla de miel, azúcar, soja, vino de arroz y especias durante 24 horas.

Escaldado. El pato se escalda en agua caliente para eliminar la humedad y sellar la piel.

Laqueado. El pato se barniza con una mezcla de miel, azúcar, soja, vino de arroz y especias.

Horneado. Por último, se hornea a fuego lento durante varias horas hasta que la piel quede crujiente y la carne esté jugosa.

La clave del éxito

La clave del éxito del pato laqueado es la combinación de ingredientes y el proceso de preparación. La miel y el azúcar proporcionan dulzura y la textura crujiente. La soja y el vino de arroz aportan el sabor umami. Las especias añaden profundidad y complejidad.

El acompañamiento perfecto para el pato laqueado

El pato laqueado se suele servir con una salsa de soja dulce y vinagre de arroz. También se puede acompañar con verduras frescas, como pepino, cebolleta y lechuga.

plato de pato

El ritual de la presentación

La tradición dice que el pato debe ser servido en la mesa por el chef que lo ha preparado. Este lo cortará en finas lonchas y las servirá en platos individuales. Es típico comerlo con las manos, enrollando las lonchas en una tortilla de trigo.

Dónde comer pato laqueado en el Chinatown de Usera

Hong Kong 70: además de una carta bastante amplia, este restaurante de la calle de Nicolás Sánchez, 11, ofrece algunos de los platos estrella de la gastronomía hongkonesa, como asados o pato al estilo de Hong Kong, que se sirve en tres formatos: cuarto, medio o entero.

Plato de pato del restaurante Hong Kong 70, en Usera, Madrid

Royal Cantonés: dos de las especialidades de este establecimiento en la calle del Olvido, 92, son pato asado al estilo cantonés -laqueado con los huesos y servido con salsa de ciruelas- y pato asado al estilo pekinés -servido sin huesos y acompañado de tortitas, verduras y salsa hoisin-. 

Plato de pato del restaurante Royal Cantonés, en Usera, Madrid